Domingo F. Faílde, que pronunció el discurso introductorio, exponiendo los rasgos generales de la poética Dolors Alberola y las características del libro.
Las ruinas y, en general, el arte –dijo, refiriéndose a Del lugar de las piedras- nos ponen en contacto con el ayer, es decir, lo actualizan, convirtiéndolo en hoy y proyectándolo hacia el mañana